The Demon of Da Vinci - Cap13

Capítulo 13 - Me siento perseguida.

No vi a Hanna en la recepción y salí por la puerta. Ethan estaba viendo hacia el lado contrario y cuando cerré la puerta el giro su cabeza y me miro con esos ojos hipnotizaste, carraspeé mi garganta al sentir como se agudizaba.

Ethan - Hola hermosa –Tomo mi brazo y me dio un dulce beso en la mejilla-

Fionna - Hola –Sonreí embobada-

Ethan abrió la puerta del asiento copiloto, entre en él y cerró la puerta, rodeo el auto enfrente mío. Oh dios caminaba de una forma tan exquisita y esa espalda ancha se acoplaba a los movimientos de una manera inexplicable, abrió la puerta del copiloto y entro. Encendió el auto y arranco manejando hacia la carretera.

Fionna - Dime Ethan, ¿A dónde iremos?

Ethan - Bueno, estaba pensando en llevarte a cenar, ¿Qué me dices?

Fionna - Me parece buena id….

No termine de decir cuando veo a una persona por el espejo del retrovisor, la sangre se me bajo, lo que provocó que me pusiese pálida, la persona me veía con una sonrisa maníaca, grite.

_______- WWWAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHH!!!

Ethan freno el auto tan rápido que me fui hasta adelante.

Ethan - Dios mío Fionna ¿Estas bien? –Soltó el volante y tomo mi cara la cual temblaba-

Fionna - Y-Yo, Yo –Tartamudee-

Ethan - Tranquila hermosa. –Me abrazo- Estas temblando, por dios que paso.

Fionna - V-Vi una persona acá atrás –Mire hacia atrás y trague saliva. No hay nada…

Ethan - Debió ser tu imaginación, tranquila ya paso. –Me dio un beso en la frente-

Volvió a encender el auto, después de dedicarme una tierna mirada de preocupación. Yo le sonreí para que no se preocupara y manejo de nuevo.
En mi asiento me quede pensando… A esa persona ya la había visto antes, era un muchacho de tez pálida, cabello corto muy lindo, esos ojos que… no sabría explicarlo, no vi bien el color. ¿Qué mierda está pasando?
Respiraba profundamente para calmar mis nervios y dejar de temblar, volví a mirar por el retrovisor y ya no había nada, esto ya se estaba siendo costumbre, mirar atrás y que no haya nadie.
Tras estar pensando, llegamos a un Restaurante, muy pintoresco y cultural. Bajamos del auto, Ethan abrió la puerta y entre después el.

Nos sentamos en una mesa, un camarero que llevaba puesto un traje muy elegante nos atendió.